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aldadis.net nº1 mayo de 2004 |
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Educación por educación. |
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Bernabé Hernández Montoya En estos días, en los que se celebra o se lamenta, según el prisma, el inicio de una nueva etapa política y social, con la entrada en el Gobierno Central del ejecutivo de Rodríguez Zapatero, comienzan a surgir nuevos posicionamientos sobre la implantación ó no de la, tan nombrada, Ley de Calidad de la Enseñanza (LOCE), incluso se observa como de manera particular algunas Comunidades Autonómicas han dejado en suspenso la aplicación de dicha ley, retrasando su implantación, e incluso algunas como el gobierno Vasco pretende regularse para este próximo año escolar mediante sus propias normativas, todos estos movimientos sin una resolución en firme por parte del nuevo gobierno. Con todo esto surgen infinidad de preguntas, que creemos necesario que den respuesta, preguntas tales como ¿para cuando una Ley de Educación lejos de ideologías ó tendencias?, ¿para cuando una ley que considere a la familia educativa (alumnos, profesores, padres, etc.) como eje sobre el que crearla y no una mera receptora de cambios sociales?, ¿para cuando una ley realizada por expertos, y no burócratas, que contemplen la riqueza plural que contiene este país?, ¿para cuando un ley que se retroalimente, verdaderamente, de su experiencia?. Supongo que todas estas preguntas sí nos fuesen respondidas por un ideólogo de partido, nos mostraría las mil y una maravillas de sus programas, e incluso nos lo fundamentaría con infinidad de datos y estadísticas (ya sabemos todos de la importancia de los números hoy día), en cambio sí esta misma respuesta viniese dada por los profesionales que ejercen su labor, intentando hacer de leyes, reales decretos, normativas, instrucciones, etc., algo real e implementable nos darían argumentos nacidos desde el conocimiento, la experiencia, la visión práctica y real de quehacer, en definitiva Educación por Educación. Comprendo la dificultad extrema que entrañaría para cualquier gobierno la realización de leyes, teniendo en cuanta tantísimo aspecto o connotación, y aún más cuando se pretenda dar cabida bajo un misma reglamentación a la pluralidad de un estado autonómico, en la que la transferencia de competencias, posibilita a las Comunidades Autonómicas a tomar decisiones que determinen la particularidad de su sistema educativo, si a esto añadimos aspecto mas micro, como pueden ser la idiosincrasia de un municipio, o la problemática no resuelta de una localidad. Partiendo de esta visión de utópica del esfuerzo administrativo, sería beneficioso pensar que en las próximas decisiones que a este respecto se tomasen, se dejasen sentadas las vías y los modos (a ser posible buenos) mediante los cuales la educación se aproximase más a la realidad social que les toque vivir a cada centro, dando no solo un apoyo institucional, sino de recursos (en su mas amplio sentido) en la que los profesionales no se conviertan en magos o mercaderes de zoco para obtener el soporte desde el que hacer la realidad de una EDUCACIÓN POR EDUCACIÓN.
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