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aldadis.net nº1 mayo de 2004 |
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Algarabía Melismática. una visión de la música árabe moderna. |
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Aram Hamparzoumian.
Un breve recorrido por la
historia de la música moderna árabe ha de partir necesariamente de la figura de الحمولي
عبدو
Abdu al-Hamuli (1845-1901) quien, además de ser el cantante
oficial de la corte y prodigar su arte por las fiestas de los salones de
príncipes y nobles del Egipto de su época, consiguió extender su fama y
popularizar la música de su orquesta ante el público de la calle, tomando de
la tradición popular el espíritu que hará revivir la música árabe moderna,
que todavía muy influida por el gusto turco-persa, y retomando dos géneros
medievales árabes como الموّشّح
Muwashshah y الدور
Daur, comienza a hacer cristalizar una música
basada en la poesía estrófica y silábica, rimada y medida, con sabia andalusí
y oriental. El siguiente gran paso hacia adelante lo constituye el artista درويش سيّد Sayyed Darwish (1892-1923) quien encuentra en el folclore
popular egipcio la inspiración para unas composiciones que se desbordan con
fuerza fuera del país y perduran hasta hoy en día en la cultura musical de la
audiencia. Sus paseos por los barrios populares del Cairo y Alejandría y sus
contactos con vendedores ambulantes, barqueros del Nilo o feriantes rurales,
nutren sus temas tanto vocales como instrumentales. De esta escuela surgen los dos grandes cantantes árabes modernos:
الوهّاب
عبد محمّد Muhammad Abd el-Wahhab , artista que ha influenciado toda la vida
artística del mundo árabe posterior, y كلثوم
أم Umm Kulzum, verdadero ídolo de masas cuyos niveles de popularidad no han
podido ser superados por nadie desde su muerte. Pero no por populares, estos músicos precursores, renunciaban al
prestigio de la creación de una música culta: درويش
Darwish se tenía por el
“Verdi árabe” y, admiradores de la Ópera europea, crearon operetas como ليلةو قيش , poema compuesto por el
gran escritor شوقي
أحمد
Ahmad Shauqi y cantado por الوهّاب
عبد Abd el-Wahhab y أسمهان
Asmahán , retomando una
legendaria historia de amor de la época preislámica que vive la tragedia de una
pareja de primos hermanos enamorados desde pequeños, en la que la familia de
la joven rechaza al joven provocando su marginación social y por último la
locura de amor, de donde le viene el sobrenombre de ليلة
مجنون
(loco por Laila). الوهّاب
عبد محمّد Muhammad Abd
el-Wahhab es uno de los pilares de la música árabe moderna. Las
composiciones que cantó, las que escribió para docenas de cantantes, las
operetas, las numerosas bandas de película y las versiones que de su música
han realizado gran cantidad de cantantes de todas las épocas, constituyen un
inmenso legado musical. Fue el maestro de los grandes de la música egipcia
como الأطرش
فريد
Farid el-Atrash , حافظ
الحليم
عبد Abd el-Halím Háfed , الصغيرة
نجاة
Nayát as-Saguíra o كلثوم
أم Umm Kulzum. كلثوم
أم Umm Kulzum (1904-1975) nació, en una casita de adobe de
una pequeña aldea del delta del Nilo, a final del mes de Ramadán la
denominada "Noche del Destino". Sus primeros conocimientos
consistieron en lo que su padre le transmitió a través de recitados del Corán
y salmodias de himnos religiosos que, como imam de mezquita de barrio,
repetía. Fue el compositor أحمد
زكريّا
Zakaría Ahmad el que descubrió su voz y consiguió llevarla
a El Cairo en 1920. Allí conoció al poeta رامي
أحمد
Ahmad Rami quien le descubrió la literatura árabe, y con ayuda de los
más prestigiosos instrumentistas, desarrolló sus aptitudes artísticas, y
renovó su repertorio de las tradicionales qasidas a unas modernas
canciones de amor especialmente compuestas para ella. Comenzó a realizar grabaciones
comerciales y en 1934 a actuar en la, justo en aquel momento recién
inaugurada, Radio Nacional Egipcia; al año siguiente comenzó su carrera
cinematográfica y en 1960 la televisión. En 1938, se convirtió en productora
de sus propios conciertos y consiguió negociar personalmente sus contratos;
lo que le permitió controlar hasta el más mínimo aspecto de sus actuaciones y
personajes cinematográficos, incluyendo la elección de compañeros de rodaje o
la estipulación de que los dulzones guiones de sus melodramas musicales no
incluyeran nunca besos en la boca. Desde 1923 hasta 1973 se han
recogido 291 canciones grabadas de las que 226 son canciones de amor, 40
canciones patrióticas, 9 canciones religiosas y 16 sobre los temas de sus
películas. Pero sea cual sea el asunto, los versos de las letras de sus
canciones se han ido convirtiendo en refranes y proverbios que todo el mundo
árabe cita en las diversas situaciones de la vida cotidiana. Durante
veintisiete años, al principio los lunes y más tarde los primeros jueves de
cada mes, ocupaba las antenas de radio y estrenaba, en lo que llego a
convertirse en un ritual tradicional, una nueva canción. Los conciertos, en
directo, duraban hasta el amanecer y paralizaban la vida de los árabes desde
el Golfo hasta Marruecos. Radio Cairo aumentaba la potencia de emisión y los
gobernantes tuvieron que abstenerse, en más de una ocasión, de hacer
declaraciones institucionales a las que nadie habría prestado atención. A principio de los años 30, se produce una ola de penetración
europea en la música árabe, sobre todo en la canción ligera, que se
manifiesta en las armonías y en la instrumentación. كلثوم
أم Umm Kulzum trató siempre de demostrar su virtuosismo con
la voz, pero sus canciones eran, cada vez, más modernas y comerciales,
tratando de satisfacer así los gustos del público menos culto; las letras de رامي أحمد Ahmad Rami y las composiciones de القصبجي
محمّد
Muhammad al-Qassabji comenzaron a incorporar armonías e instrumentos
europeos como el violonchelo y el contrabajo. Es mi época favorita y,
especialmente, la canción زمان
يا ليه (¿porqué oh tiempo?) de
la película وداد
(afecto). Líbano ha seguido muy de cerca el renacer de la música árabe, y
si se habla de música en Líbano hay que mencionar a فيروز
Fairuz (1935), nombre artístico, que significa
“turquesa”, de la gran cantante cristiana que enseguida recibió la
calificación de النجوم
الى سفيرتنا
(nuestra embajadora a las estrellas). En 1955 cantó راجعون
(volveremos) y más
tarde publico el disco البال
في القدس ( Jerusalem en el
corazón) que incluye يوما
سنرجع (un
día regresaremos), también sobre Palestina: uno de sus temas favoritos y que
aglutina a la audiencia de Líbano, Siria, Jordania e incluso Egipto. Las canciones
que componen o adaptan para ella los hermanos الرحباني
ar-Rahbani la popularizan, por medio de la radio y los
conciertos, no sólo en el Mundo Árabe sino en Francia, Estados Unidos,
Canadá, Argentina, Brasil e incluso Inglaterra. Su repertorio es muy amplio,
con canciones del folclore sirio-libanés, canciones egipcias, cantos clásicos
andalusíes, adaptaciones de Mozart y música clásica occidental de Navidad,
cantos de la liturgia de la Semana Santa oriental... y su instrumentación y
arreglos han ido evolucionando desde el folclore hasta el jazz . Ahora bien, a los sesudos intelectuales de la época, todas estas modernidades no les acababan de convencer y en 1932 se reunió, en El Cairo, el I Congreso Internacional de la Música Árabe para “defender el patrimonio musical de la invasión Europea”, pero lo más curioso es que, entre los que más alzaban la voz, se encontraban musicólogos occidentales como Bela Bartok, Paul Hindemith, Carra de Vaux, etc. En 1969 otro congreso del Cairo retoma los argumentos del anterior; la preocupación es general: la Liga de Estados Árabes reune otras dos conferencias en Bagdad (1964) y otra en Marruecos (1966). Tratar de oponerse al libre avance de las corrientes artísticas es como intentar parar la subida de la marea. Lo que seguramente no sospechaban es lo que estamos presenciando hoy en día: el desembarco de algunas músicas árabes en la música europea. El Magreb se ha ido nutriendo de múltiples corrientes culturales
que han bañado su música con las idas y venidas de la marea. Por un lado la
presencia beréber, por otro las distintas oleadas árabes, por otro el retorno
andalusí y finalmente las influencias europeas. La que más prestigio y pureza
conserva es la música andalusí. La نوبة
Nauba o Nuba (alternancia por turnos) es una
suite formada por un modo principal específico y un número variable de
modos secundarios. Se han conservado once nubas de las veinticuatro clásicas
que se compusieron en la Edad Media. Cada nuba se divide en cinco
partes principales de desigual duración que corresponden a los cinco ritmos
básicos, los cuales describen tres fases según su aceleración: larga, animada
o rápida. En cuanto a las composiciones poéticas que se cantan, alternando
fragmentos orales con instrumentales, se conservan tres tipos: الموّشّح
Muwashshah (en
árabe clásico con unos versos intercalados en árabe dialectal), الزجل el Zéjel (en
árabe andalusí) y el ملحون
Malhún (en árabe marroquí). El de la música andalusí es un mundo, como el del flamenco, muy
rico, complicado y difícil de dominar; hay mucha falsificación y alguna
degradación a estilos derivados, pero la experiencia de escuchar, en directo,
una muestra auténtica, resulta siempre especialmente emocionante e
inolvidable. العالوي
أمينة
Amina al-Alawi es, además de una experta musicóloga, una
intérprete prodigiosa. Pero no todo es andalusí, en Marruecos, desde las experiencias
rítmicas de las cofradías de Tánger, pasando por la música Gnawa del
Valle del Sous y otras comunidades beréberes, la música folclórica se ha
conservado, desarrollado, modernizado e incluso evolucionado hacia el New
Age con grupos como قنديشة
عيشة
Aisha Kandisha’s Jarring
Effects o Muluk el-Hwa. En Argelia, Cheikha Remitti, huérfana desde muy temprano
y tras trabajar de criada, sobrevive a la Segunda Guerra Mundial y soporta la
miseria entre tabernas portuarias, mercaderes, emigrantes desesperados y
prostitutas de los muelles. Vive la peste que relata Albert Camus en su
novela que se desarrolla en Orán. Escuchando música de tradición árabe,
canción francesa, pasodobles, rumbas y ritmos beréberes, todo mezclado.
Comenzó a bailar y cantar, de noche, por las tascas y aguaduchos de los bajos
fondos de una sociedad compuesta de pieds-noirs, judíos, turcos,
beréberes, árabes y españoles. Ella fue el producto de las cloacas de una
cultura que ya sólo aspiraba a ser el detritus del colonialismo francés. Ha
cantado sobre el tabú de la virginidad, ha explorado, en sus letras, todas
las formas del amor y el placer sexual; ha celebrado la amistad, ha intentado
explicar la opción de ahogarse en alcohol, ha deplorado la emigración forzosa
e increpado a los moralistas; y, al mismo tiempo, sucumbe al complejo
cultural ante la civilización occidental y sus modernos artilugios como el
teléfono, los cochazos, el tren de alta velocidad ... En 1976, no obstante,
realizó su peregrinación a la Meca. En 1993 es invitada al olimpo de la
música de fusión para la grabación de Sidi Mansour y su secuela
Cheikha, con Robert Fripp, Red hot Chili Peppers y la orquestación de
los metales de Frank Zappa. Mucho más honesta me parece, con un timbal, dos
flautas y un pandero, la agrupación reunida para la actuación en el Instituto
del Mundo Árabe de París, en Febrero del 94. En los últimos años Remitti se
ha visto sobrepasada por los artistas de la música الراي
Rai: Khaled, Cheb Kader, Cheb
Mami, o Cheb Hasni (quienes dado el éxito alcanzado en occidente,
ya sólo utilizan el nombre transcrito) pero, cuando la escuchas, la fuerza
infernal de la polirritmia beréber obra el milagro, la sinceridad vital de
Remitti te atrapa y el cuerpo te baila, despreocupado, todo el concierto. A
sus casi 80 años, continúa con sus textos socialmente excluidos referidos al
libertinaje, la prostitución y el alcohol; pero hace tiempo que ya no fuma ni
bebe, no concede entrevistas y vive normalmente en los suburbios de París,
donde hoy más que nunca se exilian los suyos. براهم أنوار Anouar Brahem es la figura emblemática de la música tunecina. Instrumentista de العود laúd, director de orquesta y compositor desde los once años, ha recibido todos los premios y ha ascendido a todos los cargos relevantes de su país. Ha sido reconocido en todo el mundo y ha participado en grabaciones de discos, conciertos y películas con una lista de grandes músicos tan larga que resulta imposible de citar aquí. En virtuosismo sobre su instrumento se codea con los grandes como بشير منير Munir Bechir, o شمّة نصير Nassir Shamma, ambos iraquíes. Una de las joyas de su discografía, para mí, es: Barzakh. ECM1432. En este momento en Egipto, el más popular es دياب عمرو Amr Diab, cuyo gran tema العين نور (luz de mis ojos), una rumba al estilo Ricky Martin, fue un superventas internacional. En España, la hizo triunfar al marroquí Hakim. La saga de sus números uno continúa imparable.
Sintetizadores, tarjetas y módulos de sonido;
modernos samplers de última generación, secuenciadores y otros DTM's
minuciosamente programados; reverberación, delays y todo tipo de
distorsionadores que, a través de dispositivos de compresión, desembocan en
sistemas digitales de grabación en disco duro e inmortalizan su música
entreverada de flautas de caña, múltiples tamborcillos, laúdes y guitarras
eléctricas. Natacha Atlas se crió en los suburbios marroquíes de
Bruselas. De padre judío sefardí y madre musulmana. Aún quinceañera comenzó a
cantar en diversos nightclubs árabes y turcos de Inglaterra; le decían
"la primera cantante árabe de rock de Northamton". Habla inglés,
francés, español y árabe con un embriagador acento egipcio. Participó
brevemente en la formación de una banda de salsa, belga, llamada Mandanga. En
1991, el tema Timbal de la agrupación de beat balear ¡Loca!,
con la que colaboró Natacha, fue incluido en el recopilatorio: Nation
Records' Fuse Two y se convirtió en un gran éxito de discoteca. Y el
disco Rising Above Bedlam de Jah Wobble, del que ella había coescrito
cinco temas, consiguió una nominación a los premios Mercury. El éxito de Timbal
asentó las relaciones de Natacha con la casa Nation, quienes le
presentaron al grupo multiétnico Trans-Global Underground, que en aquel
momento tenía un éxito en los Top 40 titulado Templehead. Como
colaboradora, cantante solista y bailarina de TGU, ha recorrido el mundo
actuando en festivales como Glastonbury, WOMAD, Reading, Phoenix... y ha
grabado dos LP's: Dream Of 100 Nations e International Times.
Tras su participación en WOMAD se ganó la admiración de Peter Gabriel, cantó
en árabe en el tema Arranged Marriage del Apache Indian, e hizo
una aparición en vivo en el histórico programa de tv. Top of the Pops. Natacha
mantuvo sus relaciones con Jah Wobble, coescribió e interpretó tres
cortes en Take Me To God en 1994; y trabajó, con David Arnold,
en la banda sonora de la película Stargate de Kurt Russell. Ha
trabajado con el cantautor tunecino Walid Rouissi, con el compositor y
concertista de laúd Essam Rashad, los músicos Kamel y Mounir
del grupo Sawt el Atlas, ha realizado una gira de conciertos por
Europa con Jimmy Page y Robert Plant, guitarra y voz de Led Zeppelin,
ha grabado también con Jean-Michel Jarre, y con una plétora de otros
músicos árabes que la han convertido en el mejor exponente de la música de
fusión árabe-occidental. Entre Diáspora y Gedida, me gusta
especialmente su álbum HALIM con un sonido fuertísimo, que va del rap
al tango y a la vuelta homenajea a حافظ
الحليم
عبد Abd el-Halím Háfed , como hemos dicho todo un clásico
sentimental de la música egipcia. Su producción continua con Ayeshteny,
Something Dangerous o Foretold in the language of dreams.
En Sudán hay mucha música y casi toda muy buena, pero es que además, la que realiza كوبان حسن علي Ali Hassan Kuban, resulta especialmente atractiva para el oído occidental. Su música es magia nubia que inyecta el alma tradicional de ritmos africanos en las sencillas melodías pentatónicas que cruzan con facilidad las fronteras de Nubia, esa estrecha franja de tierra junto al Nilo que va desde el sur de Asuán en Egipto al norte de Sudán. Por otra parte, la música sudanesa ha llegado a España por medio de la cantante Rasha con su Sudaniyat, en el que su cálida voz entona Hadada, una bellísima nana. La verdad es que cuando el stress de esta sociedad nuestra te hace sentir irritado, sobreexcitado, desvelado, desprotegido, enemistado... lo único para lo que quedan fuerzas es para meterse en la cuna y escuchar la música que produce ese dulce sopor que arrulla y repara el espíritu. Así, queda uno perfectamente preparado par degustar un disco como خرطوم سلامات (Saludos desde Jartum) del grupo Kambala, en el que tocaban Rasha y su hermano Wafir, el antiguo miembro de Radio Tarifa.
Bueno pues ahí no acaba la cosa porque todavía tienen otra
hermana en Granada, أميمة
Umaima, que es una bailarina maravillosa. Hoy en día, en Líbano, triunfan gran cantidad de artistas
excelentes, pero lo más comentado en Internet ha sido el proceso judicial que
le abrieron a خليفة
مرسيل
Marcel Khalife, excelente
compositor, cantante y director de orquesta cristiano, cuyas canciones nacionalistas
de la guerra civil libanesa sobre textos del poeta palestino درويش محمود Mahmoud Darwish, llevaron a la fama. El juez شهاب الرحمان
عبد Abdelrahman Shihab le puso, hace unos
años, una denuncia ante el fiscal
general del país por insultar al Islam al contener la letra de una de las
canciones un versículo del Corán. La solicitada condena de tres años de
cárcel, con la que no estaba de acuerdo la comunidad shií y contra la
que protestaron numerosas comunidades de todo el mundo, finalmente, no
prosperó, tras aclarar el cantante que el tema estaba dedicado al pueblo
oprimido del sur del Líbano y a los palestinos que están sufriendo la
opresión israelí. Uno de sus discos imprescindibles es الريح بساط ( La alfombra voladora)
que incluye un diwan dedicado a Andalucía. La muerte en accidente de الغزالي
ناظم
Nazim al-Gazali en
septiembre de 1963, a los 42 años, dejó a los iraquíes consternados. Era el
cantante más apreciado por lo variado de su repertorio, popular y culto, y la
calidad de sus interpretaciones. Era el rey del مقام maqam , término que, aunque define al modo musical y
al poema clásico que se canta, ha llegado a designar la música tradicional
bagdadí por excelencia. Casado con la cantante de origen judío مراد سليمة Salima Murad, realizó un gira de gran éxito por Kuwait
donde se le grabaron una veintena de videos que han perpetuado su obra en
todo el mundo árabe. Una de las cosas más sorprendentes para la sensibilidad
de los occidentales es, como en su canción ناقتي رأيت
لمّا (Cuando vi a
mi camella), el uso de la imagen y metáforas de la camella haciendo
referencia a la amada, pero escuchando su música se llega a comprender mejor
al mundo árabe. Hoy en día, uno de los grandes de la música árabe es el también iraquí الساهر كاظم Kazem el-Saher con discos como وليلى أنا (Laila y Yo), الحب مدرسة في (En la escuela del amor) y الحب بعد (Después del amor). |